Reportando desde la pre-Feria del Libro habanera

Hola a todos.

Esta mañana La Habana amaneció envidiablemente bella. Un cielo completamente azul, la transparencia absoluta y una temperatura que ya quisiéramos tener todo el año. Les he adjuntado algunas fotos de nuestra bahía y ciudad, tomadas esta mañana desde el Parque del Cristo.



Pero esto no es más para introducirles que hoy, con este clima ideal, comenzó la "avanzada" de la Feria del Libro en todas las librerías de nuestra ciudad... y hoy mismo la estrené, pues estuve casi dos horas en varias colas, de esas que eran de esperarse en este tipo de eventos culturales.



Como todos sabemos, los cubanos nos "ponemos" para los eventos como si fuera la feria agropecuaria de la Plaza de la Revolución de los fines de mes: pasé por 3 o 4 librerías en la mañana y el mediodía de hoy y en todas habían colas y de esas que caminan lentísimo porque nuestras librerías son pobres tecnológica y organizativamente, por lo que no pueden vender sin vale (en todas había un trabajador social que era quien controlaba la entrada de la cola y los tiques de los libros comprados, a la salida), no saben lo que es un scanner, los códigos de barra y ni soñar con cajas del tipo de "10 libros o menos" :-)



Pero tengo que reconocer que salí literalmente cargado, para mi propio disfrute y el de una pila de socios y socias de los que no se pueden dar un brinquito al barrio: he comprado 3 o 4 buenas novelas, varios libros de poesía y muchísmos infantiles (hasta Juan Padrón sacó en versión novela su "Elpido Valdés contra Dólar y Cañón", ¿recuerdan el dibujo animado?) que tengo mi prole pendiente de ellos y, además, es una forma que regalar algo diferente a los hijos de todos mis amigos que están cumpliendo "misiones internacionalistas"...



Resumiendo, invertí casi 3 horas en darme el gustazo de poder comprar casi todo lo que ansiaba el mismo primer día de la "no feria". Me quedan varios títulos que he estado buscando y aún pendientes en este momento como la última novela de Padura (una biografía novelada sobre los últimos años de Trotski: El hombre que amaba los perros) y la última de Senel Paz (En el cielo con diamantes), pero me dijeron las dependientes que esperan nuevos libros la semana próxima (y es que se adelantaron muchísmo!!!, aún falta una semana entera para la inauguración oficial de la Feria en la Cabaña).

Pero ya de esas y otras anécdotas habaneras les podemos escribir en un próximo post mío o de una nueva amiga que vendrá especialmente a ella y que tiene mucha más gracia y mejor estilo narrativo que este isleño metido a "reportero" improvisado.

(Nota: esto es una versión de un comentario que me publicaron en un blog que hemos comenzado a apreciar: "Memorias de una cubanita que emigró con el siglo"... Saludos también para Ivis desde nuestro rinconcito!).