Bueno, y al fin ha llegado el último día de gastadera de toda esa jornada internacional que empieza con las Navidades y termina hoy justamente... Bueno, realmente comienza mucho antes, cuando todo el mundo empieza a escaparse de la pincha para ir a comprar tal o más cual cosa que sacaron en "la shopping", para adelantar los presentes del intercambio de regalos de la oficina, de los regalos de Navidad, de lo que vamos a cenar en Nochebuena y así sucesivamente hasta que llegamos al Día de los Reyes Magos, a despalillar los kilitos que nos quedan en el juguete "made in china" de ocasión para los chamas y con esto, hasta nos alegramos de que se hayan acabado las fiestas y que volvamos a trabajar para "recuperarnos"... de la resaca y del bolsillo.Ay!, ¿a quien se le habrás ocurrido poner tantos días de gastadera juntos?... si lo más fácil era distribuirlos espaciadamente en el año...
Ya hemos llegado a un punto que una vecina mía hablaba el otro día con nostalgia de la época de los juguetes por turnos y de aquellos tiempos del "básico, no básico y secundario"... porque yo estuve no sé cuantos años tocándome con la bolsita de bolas y las pelotas de playa pero hay quienes tenían más oportunidad y suerte... el caso de mi cuñado, por ejemplo, cuyos padres pasaron tanto trabajo para conseguir comprar como 3 años seguidos el primer día que aún a los nietos no les permiten montarse en el caballito o la cuñita de pedales (están como nuevos!!!!) y otros juguetes refinados de la época, incluida una bicicleta 20. Esos no son juguetes, SON RELIQUIAS!!!. ;-) Y, claro, me he acordado mucho en estos días de los intercambios que sobre el tema ya hemos tenido anteriormente y de la muñeca esquimal de Marilyn o el carrito del fotógrafo y una muchacha (que daba vueltecitas y flasheaba a cada ratos).
Bueno, socios, concluyo mi teque dominguero y regalón de hoy, que tengo a los chamas "dormidos" conque el regalo de ellos viene de noche... :-)))
Los quiero!.
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3 comentarios:
lo que más me gusta de estas fechas son los días "libres" pegaos, pero la verdad es que lo de los regalos y los compromisos familiares y la celebradera deja un "dolor de bolsillo" terrible;-))) Cuando Susanita me cuestionó por primera vez con tres años que cómo era eso que un camello tan grande (de los del zoológico de 26, que tenía fichados) podía pasar por debajo de la vieja puerta de la casa de Estrella, ahí mismo resolví el problema y le dije que eso era una fantasía, vaya... que los mismos papis conseguían unos regalitos para los niños buenos, que se portaban bien...y ya está, desde entonces he recibido aluviones de críticas a los dos lados del Atlántico por "destrozar" la más bonita de las ilusiones infantiles a tan temprana edad...pero ella se embulla igual por la emoción de los regalitos mismos, sabiendo que vienen de nosotros.
PD: siempre me tocaban los jimaguas Popi y Pupi o versión similar de Plásticos Habana, la suiza y los sempiternos yaquis, versión femenina de las bolas. Una vez me "alumbré" con un juego de repostera y eso motivó mi inclinación futura por preparar flanes y paneletas;-))) ay que ver lo es la influencia vocacional;-)))
¿ya ves?, todos tenemos historias interesantes de esa etapa de nuestras vidas, ya algo más lejana de lo que quisiéramos todos nosotros...
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