lunes, 3 de diciembre de 2007
Premio prestigia a la oposición contra la guerra
La recreación de una protesta contra la guerra de Irak gana el Premio Turner.
Su autor, Mark Wallinger, se ha alzado con el premio más publicitario y polémico del Reino Unido (El País.com)
La recreación de un campamento de protesta contra la guerra de Irak, del artista británico Mark Wallinger (1959), ha ganado hoy el Premio Turner de arte contemporáneo, uno de los más prestigiosos y polémicos del mundo. Wallinger, el gran favorito de las casas de apuestas británicas para llevarse el trofeo, se hizo con las 25.000 libras (35.000 euros) con que está dotado el famoso galardón por su obra State Britain.
La instalación de Wallinger recrea de forma meticulosa las pancartas con eslóganes como "Asesinos de bebés" o "No más guerras", banderolas y otros objetos reunidos por el pacifista Brian Haw, que se ha manifestado durante seis años contra la guerra de Irak frente a las Casas del Parlamento.
Por primera vez en los veintitrés años de historia del premio, el ganador no se ha dado a conocer en el museo Tate Britain de Londres, sino en la Tate de Liverpool. La ciudad ha acogido la gala de entrega del Turner, presentada por el actor de Hollywood y coleccionista de arte Dennis Hopper, en atención a que el próximo año tendrá el honor de ser la Capital Cultural de Europa.
El jurado del premio, presidido por Christoph Grunenberg, director de la Tate de Liverpool, ha valorado "la inmediatez, la intensidad visceral y la importancia histórica" de la instalación. Según el jurado, "la obra combina una valiente declaración política con la habilidad del arte de articular verdades humanas fundamentales".
Un transgresor
La parafernalia original de Haw fue confiscada por la Policía en cumplimiento de una ley de 2005 que prohíbe manifestaciones no autorizadas en un radio de un kilómetro alrededor del Parlamento.
Con afán transgresor, Wallinger pintó una línea negra en la Tate Britain -radicada justo en el extremo de la zona de exclusión de un kilómetro de radio amparada por la citada ley- que, según él, marca el límite de ese área en el que se prohíben las protestas. La línea también atraviesa la mitad de su instalación, con lo que Wallinger quiere dar a entender que esa media porción de la obra también viola la ley.
El creador ya quedó finalista del Turner en 1995 por una obra de acento duchampiano titulada A Real Work of Art ("Una auténtica obra de arte"), consistente en un caballo de carreras comprado por el propio artista para que participara en esas competiciones.
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